15 Ago Cigarro Electrónico-Impotencia
El primer cigarrillo electrónico fue patentado en 1968 por Herbert Gilbert, el dispositivo vaporizaba agua aromatizada y no contenía nicotina. Su invento no captó adeptos y cayó en desgracia.
En 2003 Hon Lik patenta y produce por primera vez el modelo actual con nicotina. El consumidos se denomina “vaporizador” a diferencia del “fumador” convencional.
La nicotina es uno de los principales tóxicos del cigarrillo convencional y del electrónico.
El tabaquismo es uno de los hábitos más antiguamente implicados como responsable de disfunción eréctil. El paciente fumador presenta impotencia 50% más que el no fumador y el 70% de los hombres impotentes son fumadores. Este efecto vascular como vimos es causado principalmente por la nicotina del cigarro. Otros 4.000 tóxicos están además presentes en el humo del cigarrillo convencional, responsables de cánceres a todos los niveles.
El cigarrillo electrónico o e-cigarrillo apareció en el mercado como una alternativa menos dañina y apropiado para ayudar al fumador a abandonar su hábito, sin embargo no parece cumplir ninguna de esas funciones y las agencias de salud europeas y americanas están advirtiendo sobre efectos perjudiciales iguales o peores que el cigarrillo convencional, tanto por la carga de nicotina+glicerina como otros cancerígenos presentes.
Se agrega además algunos pacientes que comenzaron a utilizarlo para intentar parar de fumar y actualmente consumen ambos tipos.
No existe por el momento estudios que muestren ningún beneficio en el “vaporizador” cuando comparado al “fumador” por lo que rigen las mismas advertencias.
En Uruguay no está autorizada su venta.
En setiembre de 2015, James Lauria, un joven de 23 años de Florida, Estados Unidos, estaba intentado dejar de fumar con el cigarrillo electrónico cuando éste le explotó en la boca y le generó graves heridas.
Según informó la cadena Fox 5, Lauria sufrió quemaduras en la córnea y la mano, se fracturó el cuello y un dedo, perdió algunos dientes y su paladar quedó agujereado.
El hombre dijo al canal de televisión estadounidense que se encontraba fumando el cigarrillo electrónico y «la siguiente cosa que sé, es que explotó y que estaba de camino al hospital en una ambulancia. Eso es lo último que recuerdo».
Lauría estuvo una semana internado en la unidad de quemados de la Universidad de Alabama.
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Dr. Jorge Di Iorio
