
15 Ago Cocaína e Impotencia (el antídoto de la erección).
Es frecuente escuchar al paciente adicto a la cocaína referir una mayor performance sexual al inicio de su adicción, principalmente a expensas de una cierta “desihibición sexual”, lo que lo lleva a estar mas “dispuesto”, mas “receptivo” a la relación, efecto frecuentemente buscado en ciertos usuarios “tímidos”, “acartonados”, en una búsqueda de efectos similares a los del alcohol a dosis bajas.
Estos efectos se dan por la acción estimulante sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) de la droga y persisten con mayor o menor grado durante la vida del adicto.
Es por este efecto que muchas veces este consumidor, al igual que el usuario de LSD (dietilamina del ácido lisérgico) se ve envuelto en situaciones de mayor riesgo en las que no se vería involucrado de estar con sus facultades mentales intactas (sexo grupal, combinación de diferentes drogas entre ellas, con alcohol y psicofármacos, intercambio de jeringas, relacionamientos promiscuos sin protección, conducción de vehículos bajo estos efectos, etc).
Pero a medida que su adicción progresa es notorio el rápido deterioro de su capacidad eréctil, que deviene en el mediano plazo en una impotencia frecuentemente total y a veces bastante resistente a los tratamientos, y que, por lo general, no mejora sólo con el abandono de la adicción. Este efecto se debe a la acción fuertemente vasoconstrictora de la cocaína sobre los vasos sanguíneos arteriales, que explican parte importante de sus efectos deletéreos sobre la salud (hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, etc). Si recordamos como ya hemos mencionado, que la erección es un fenómeno principalmente hemodinámico (vascular), dado por el incremento del flujo sanguíneo al interior de los cuerpos cavernosos peneanos, la situación es bastante clara.
La cocaína es así, el antídoto natural de la erección y el usuario lo dice claramente siempre, luego de la fase inicial del consumo: “el día que uso cocaína, ese día podré tener sexo, pero no erección”. Esta relación erección-cocaína es tan clara del punto de vista científico para los especialistas que ante uno de los efectos colaterales de nuestros tratamientos, el priapismo (erección prolongada que no revierte espontáneamente) la medicación vasoconstrictora que utilizamos para hacer caer dicha erección es un fármaco estructuralmente muy similar a la cocaína (adrenalina, etilefrina, etc) que debemos inyectar directamente en el pene.
Una aclaración importante, la disfunción eréctil por cocaína es tratable!
Dr. Jorge Di Iorio
Androclinica: www.androclinica.com
