17 Ago Daño testicular y problemas hormonales
El testículo
Es la glándula sexual masculina por excelencia con una doble función, hormonal (elaboración de la testosterona, principal hormona masculina) y reproductiva, que no abordaremos debido a que no tratamos la problemática en nuestro servicio (producción del espermatozoide). Para cumplir con efectividad ambas funciones debe permanecer en la bolsa escrotal, “refrigerado” ya desde el nacimiento. Para esto, durante el desarrollo embrionario el testículo debe migrar desde una posición alta, abdominal hacia la bolsa escrotal.
Temperatura testicular y su Termorregulación
Esta localización extra abdominal dentro de la bolsa escrotal desempeña un papel activo en la termorregulación del testículo, que para cumplir su función reproductiva y hormonal debe encontrarse por debajo de la temperatura corporal.
Este gradiente de temperatura puede estar entre 2,5 y 3 grados centígrados por debajo de la temperatura rectal según diferentes estudios en humanos y otros mamíferos.
Las localizaciones altas (ectópicas) del testículo, sean abdominales, inguinales o inguino escrotales pueden tanto afectar su función reproductiva y/o hormonal cómo aumentar el riesgo de malignización.
La forma, tamaño y consistencia del testículo adulto es similar a una aceituna grande.
Migración Testicular
En 1786, John Hunter, cirujano del Rey y anatomista escocés publica por primera vez la observación de que fetos de 7 meses tenían sus testículos en localización abdominal mientras a los 9 meses ya se encontraban en la bolsa escrotal, lo que sugería que durante el desarrollo intrauterino las glándulas migraban en lo que se conoce como descenso testicular y explica por qué la localización alta es 10 veces más frecuente en prematuros al no completar este descenso.
Función hormonal
La principal hormona que sintetiza el testículo es la testosterona. El 95% de la testosterona corporal es de síntesis a nivel testicular. Pertenece a un grupo de sustancias biológicas denominado esteroides androgénicos y es la principal hormona sexual masculina, determinante de los caracteres sexuales secundarios del hombre, el desarrollo de la masa muscular, pilificación y vigor, la libido (deseo sexual) masculina y moduladora de su erección.
Obviamente todo daño testicular puede traer aparejadas alteraciones en su capacidad de producir testosterona y espermatozoides con las consiguientes alteraciones tanto a nivel de la performance sexual (deseo, eyaculación y erección) como de la fertilidad del individuo.
Patologías testiculares más frecuentes
– Hidrocele
– Varicocele
– Orquitis
– Criptorquidia
– Torsión testicular
– Cáncer de testículo
El hidrocele es la acumulación patológica de líquido entre membranas de recubrimiento del testículo, es abordado en otro capítulo. Por sí sola no genera daño al testículo.
El varicocele es la dilatación patológica de las venas del pedículo espermático que causa al hombre una tumefacción venosa de aspecto varicoso en torno al testículo, principalmente izquierdo (98% son a izquierda). Es también abordado en otro capítulo. Suele generar daño testicular.
La orquitis es la inflamación generalmente infecciosa del testículo. No es un cuadro frecuente en andrología, pero si vemos testículos atrofiados a causa de esta enfermedad. La que vemos mas frecuente en andrología es la secundaria a paperas en la infancia o adolescencia denominada “orquitis urleana”. Es una de la causas mas frecuente de daño testicular.
Criptorquidia es el testículo que no descendió y no se encuentra en la bolsa escrotal al momento de nacer (se le denomina testículo ectópico o fuera de su lugar), puede ser uno o el 10% de las veces ambos. En prematuros es frecuente que termine de descender en los primeros meses de vida, si esto no ocurre hasta el cuarto mes puede requerir tratamiento médico o quirúrgico. De lo contrario puede dañar el órgano e inclusive cancerizarse.
La torsión testicular es la rotación del órgano que lleva a estrangulamiento del pedículo vascular con sufrimiento del órgano que no siendo rápidamente resuelta puede causar daño irreversible. Es mas frecuente en testículos mal descendidos.
El cáncer testicular es mas frecuente en testículos mal descendidos, principalmente si fueron ambos testículos y tanto más frecuente cuanto más alto quedaron (peor abdominales que dentro del conducto inguinal). La cirugía para llevar el testículo a su posición normal disminuye pero no elimina el riesgo de malignización. El tratamiento del cáncer es la extirpación quirúrgica de la glándula.
Obviamente todas estas patologías que pueden dañar el órgano y otras como traumatismos severos podrán afectar en mayor o menor grado tanto la fertilidad como la capacidad del hombre de producir testosterona, la principal hormona sexual masculina.
El motivo principal de consulta puede estar directamente relacionado a alteraciones hormonales causadas por daño testicular, como disfunción eréctil, falta de deseo sexual o libido, inclusive agotamiento físico y falta de vigor general.
En la consulta los especialistas debemos interrogar concretamente al hombre sobre todas estas y otras potenciales situaciones de daño testicular, inclusive exposición profesional a tóxicos laborales (industria química, agrotóxicos, venenos, radioactividad, etc), fármacos tóxicos (quimioterapia).
En el examen físico genital buscamos las señales directas de daño testicular como su ausencia, atrofia (disminución del tamaño y consistencia del órgano), ubicación anatómica y presencia de hidrocele o varicocele, así como las señales indirectas como la distribución del vello y grasa corporal que pueden verse afectadas por un déficit de testosterona a causa de daño testicular..
Del punto de vista del vello corporal la testosterona es responsable de la distribución denominada androide, con abundante pilosidad, y la presencia y abundancia de la barba y bigote. La grasa corporal modela el cuerpo y diferencia las curvas femeninas a nivel de la cintura superior e inferior a diferencia de la forma de “tronco” masculina, que orienta a normalidad hormonal del hombre.
En la mayoría de los casos que sospechamos una alteración hormonal de cualquier tipo, el estudio de laboratorio certificará con total certeza la normalidad o anormalidad.
Dr Jorge Di Iorio