17 Ago La masturbación
Un aspecto de la sexualidad difícil de abordar.
La masturbación es definida en los diccionarios como la estimulación manual de los órganos sexuales o áreas erógenas con el objetivo de obtener gratificación sexual.
Esta conducta está presente en la historia de la humanidad desde hace más de 20 siglos, y recibe el nombre científico de onanismo, a causa de Onán, personaje bíblico que vivió en Canaan, quién realizara el primer acto sexual registrado en la historia sin fines de procreación.
Lo que en realidad existió es una mala interpretación de la Biblia ya que el acto de Onán fue en realidad un coito interrupto y no una masturbación.
Según la costumbre de la época, muerto su hermano mayor, Onán tenía la obligación de fecundar a su cuñada, dándole un hijo, el que sería considerado como hijo de su hermano fallecido, y por lo tanto heredero de los bienes de la familia.
Por no estar de acuerdo con esto, Onán mantuvo relaciones con su cuñada, más derramando su semen sobre la tierra, tal como nos relata la Biblia.
Mitos y realidades
La palabra masturbación proviene del latín manu y stuprare que significa auto excitarse (violentarse) con las manos.
Esta práctica pasó a ser considerada desde entonces como una causa de insanidad mental.
Los investigadores del siglo pasado la asociaban con retardo mental y afirmaban que podía provocar ceguera, sordera, mongolismo y tuberculosis, entre otras enfermedades.
Buscando mejorar la salud pública de los ingleses, el Dr. Isaac Baker Brown, presidente de la Asociación Médica de Londres aconsejó la amputación del clítoris en las mujeres que se masturbaban.
Para los hombres fue ideada la infibulación, que consistía en colocar un anillo en el pene, a los efectos de tornar la erección dolorosa.
En la actualidad existen aún, tribus africanas que amputan sistemáticamente el clítoris a sus mujeres para evitar la masturbación, el lesbianismo y cualquier forma de placer sexual que pudiera implicar la traición al hombre.
La mujer se convierte así, en un mera receptora del esperma del esposo.
Afortunadamente, estas técnicas no han progresado y no son empleadas por las civilizaciones contemporáneas.
Además de las campañas antimasturbatorias promovidas por el atraso de la Iglesia hasta hace poco tiempo átras, el propio padre del psicoanálisis (Sigmund Freud), afirmó en uno de sus momentos menos felices que la práctica, normal en niños, expresaría inmadurez sexual en el adulto.
Con el paso del tiempo, todas estas opiniones dejaron de enmascarar la mentira que cubrían respecto a una práctica por todos efectuada.
Hoy se sabe que la masturbación es puro placer, y útil no solo para exaltar el acto sexual en las parejas, sino para descargar las ansiedades. Realizada individualmente o “de a dos”, por la misma persona o por su pareja, se convirtió en el gran descubrimiento para enriquecer la relación sexual.
Desde el punto de vista médico, no existe contraindicación para su práctica, excepto en el postoperatorio de cirugías realizadas sobre los genitales. Tampoco existen efectos colaterales. Cabe si mencionar algunos aspectos negativos.
La práctica exclusiva de la masturbación como medio de lograr placer sexual, como también el hecho de ser la única manera de llegar al orgasmo mientras se es anorgásmico/a con la pareja, debe ser considerado una alteración a ser evaluada por el especialista.
Masturbarse excesivamente puede llevar a un falsa disminución del apetito sexual, y a una real disminución del volumen eyaculado.
La primera eventualidad ocurre debido a que, alcanzada la satisfacción sexual, pueden ser necesarios varios dias para volver el deseo.
La segunda acontece obviamente por no dar tiempo a los testículos y glándulas anexas a formar nuevo esperma (líquido eyaculado).
Hemos visto a pacientes casados masturbarse diaria y frecuentemente, con la consiguiente disminución en la calidad de la relación sexual con su pareja.
En estos casos parecerían estar involucrados mecanismos de autodefensa que, en última instancia están evitando la relación sexual.
La tarea del psicólogo o psiquiatra es en estos casos fundamental.
La importancia de la información.
En la mayoría de los casos, lo que si existe, es una gran desinformación envolviendo a la masturbación, al igual que a toda la temática sexual.
En ese aspecto, la tarea de información de sexólogos y educadores sexuales, será sin duda de extrema importancia.
Onanismo, orgasmo, libido, erección y eyaculación, son algunos de los temas aún confusos y considerados tabú por nuestra sociedad.
Si bien son a veces abordados, se lo hace fuera del ambiente familiar, en charlas de amigos y (en lo posible) de carácter semi secreto.
La presencia de algún familiar, es generalmente factor suficiente para cambiar de tema.
Dr Jorge Di Iorio
Director de Androclinica