Loader

La pericia médico legal en andrología

La pericia médico legal en andrología

Una de las facetas menos conocidas por pacientes y la propia clase médica es la pericia en andrología, esto es aquella situación en la cual el especialista se constituye en auxiliar de la Justicia para asesorar al magistrado en temas que no son de su manejo habitual.

Los casos mas frecuentes son aquellos en los que el Juez solicita se investigue la erección del hombre ya sea porque ella pueda haberse visto afectada por algo, o por el contrario, la defensa de un acusado de violación argumente estaba previamente comprometida.

La primer situación puede darse en el contexto de un accidente, principalmente laboral o de tránsito como también consecutivo a un acto médico en el cual el hombre alega haber quedado con una disfunción eréctil como secuela del mismo, evento que podrá dar lugar a un reclamo a un tercero. Accesoriamente es frecuente que el reclamo venga acompañado de alteraciones de la eyaculación, del deseo sexual (disminuido por la frustración) y a veces serios conflictos de pareja.

El hecho central a investigar es generalmente la erección.

En los accidentes suele comprometerse seria y claramente ante lesiones neurológicas con traumatismo y a veces fractura de columna, situación en que el paciente presenta desde secuelas leves al caminar hasta el cuadro de sección medular con parálisis completa por debajo del área del traumatismo y llega en silla de ruedas. También ocurre ante fractura de cadera con lesión vascular y o neurológica de los elementos vasculares y nerviosos que irrigan e inervan al pene. A veces acompañan lesiones importantes en vejiga, pene y testículos con prolongadas intervenciones, internaciones, sondajes y secuelas (incontinencia urinaria, problemas de sensibilidad, etc). La historia clínica hospitalaria completa es fundamental.

En estos pacientes ya el examen físico puede encontrar lesiones a nivel de los cuerpos cavernosos del pene (fibrosis peneana) y atrofia testicular consecutivas al traumatismo.

Las cirugías que mas pueden comprometer la erección son las del área abdominal y pélvica, principalmente de cánceres de próstata, intestino y vejiga.

La historia clínica muestra habitualmente una disfunción eréctil-Impotencia de aparición brusca tras el evento traumático o quirúrgico, que posteriormente va afectando el deseo sexual debido a la frustración para terminar finalmente comprometiendo la relación de pareja.

En el segundo caso se trata generalmente de un individuo implicado en una violación en el que su defensa argumenta que no la podía haber cometido por ser portador de una disfunción eréctil-Impotencia anterior al acto denunciado.

En estos casos la historia clínica no es diferente a la del paciente habitual, y lo que la Justicia solicita es principalmente se investigue si el sujeto es portador de una impotencia de causa orgánica y que el especialista aproxime esa “organicidad” a la fecha de cometido el delito, ya que es frecuente ver al hombre mas de un año después de transcurrido el hecho.

Aquí cabe al especialista investigar la “veracidad” de la historia clínica en el interrogatorio y buscar elementos de “organicidad” en el examen físico que ayuden a apoyarla o no.

En ambas situaciones, uno de los elementos centrales será la investigación paraclínica de la erección.

El “Gold Standard” jurídico para el estudio de la erección es el estudio de la tumescencia peneana nocturna (TPN). Consiste en el registro durante tres noches consecutivas de las erecciones nocturnas normalmente presentes en el varón, mediante un monitor denominado RigiScan®, el cual detecta las variaciones de volumen y rigidez peneana que son captadas por medio de sensores colocados en el pene.
Creemos sería más apropiado hablar de monitorización de la rigidez nocturna más que de la tumescencia, ya que es aquella y no ésta la responsable de la penetración, que pueda haber sido afectada por lesiones o la responzable de una violación. El mismo permite certificar la presencia de una impotencia orgánica, sospechar su etiología (vascular, neurológica, etc), tiempo de evolución, como también imprimir un registro que lo documente.

Dicho estudio está descripto en detalle en otras secciones de nuestra web:

Test de tumescencia peneana nocturna (TPN):

https://www.androclinica.com/test-de-tumescencia-peneana-nocturna-tpn/

Las erecciones nocturnas y su estudio: https://www.androclinica.com/las-erecciones-nocturnas-y-su-estudio/

Otros estudios que complementan al anterior son el ecodoppler peneano dinámico (asociado a test de erección farmacoinducido) descripto en: https://www.androclinica.com/tecnologia-2/ecodoppler-color-duplex-scanning-test-de-ereccion/. Este estudio comprueba la capacidad eréctil al momento de la consulta, y al evaluar el mecanismo hemodinámico (vascular) que la determina permite aproximar el tiempo de evolución si existe una etiología orgánica.

La electromiografía puede realizarse ante sospecha de daño neurológico, está descripta en: https://www.androclinica.com/tecnologia-2/

Los estudios de laboratorio pueden ser necesarios en hombres con atrofia testicular que pueda haber sido causada por un accidente o malapraxis médica (demandas a un tercero), o para apoyar la “organicidad” de una disfunción erectil arrastrada en el tiempo.

Dr. Jorge Di Iorio

Director de Androclinica

Compartí esta información: