Loader

Sifilis. La primer epidemia “globalizada” por las carabelas de Colón

Sifilis. La primer epidemia “globalizada” por las carabelas de Colón

Sifilis

La primer epidemia “globalizada”  por las carabelas de Colón

La sífilis o “lúes” es una enfermedad de transmisión sexual o de contagio de la madre al bebé, producida por un microorganismo bacteriano de tipo “espiroqueta” (por su forma en espiral) denominado “Treponema Pallidum”.

El contagio se produce habitualmente durante el acto sexual al tomar contacto la piel o mucosa sana con las lesiones “sifilíticas” (“chancro sifilítico” o “clavos sifilíticos”) que son lesiones indoloras que secretan la bacteria infecciosa. El contagio de la madre enferma al bebé se produce ya intrauterino (sífilis congénita).

Cuadro clínico

La enfermedad se desarrolla en tres etapas

Primera etapa o “Sífilis Primaria”. “Chancro sifilítico”

Después de 1 a 6 semanas del contagio (promedio 3 semanas) en el lugar “de entrada” de la infección (pene, boca, vagina, ano, etc.)  aparece una lesión ulcerada similar a un afta bucal, indolora, pero secretante de un líquido altamente contagiante. El paciente frecuentemente no consulta por el carácter “pasajero” de la herida, principalmente en la mujer cuando queda oculta en su genitalia. Es el denominado “Chancro” que puede persistir aproximadamente un mes.

Segunda etapa o “Sífilis Secundaria”. “Rosáseas o clavos sifilíticos”

Aparece entre 3 y 6 meses luego del chancro y persiste durante igual período (3 a 6 meses), con sintomatología muy inespecífica que lleva a que muchas veces el paciente no consulte si es leve. Se caracteriza por sintomatología general como malestar general, fiebre, cefaleas, adelgazamiento, pérdida de apetito, etc, que el paciente puede confundir con un cuadro gripal. Pero aquí aparecen lesiones de piel que pueden ser localizadas o generalizadas, inclusive palma de manos y plantas de pies, que a veces motiva alarma y lleva a consultar. Son las llamadas “Rosáceas o clavos sifilíticos”  que pueden contagiar.

Tercera etapa o “Sífilis Terciaria”. “Gomas sifilíticos”

Fase final, ya no tratable, que puede aparecer años después de la fase anterior. Ataca sistema nervioso, aparato cardiovascular, cerebro, etc. Las lesiones externas presentan un característico aspecto ulcerado y consistencia “gomosa”.

En la fase primaria y secundaria es altamente efectivo el tratamiento con penicilina. La terciaria el daño es irreparable.

Diagnóstico

Las características clínicas deben llevar al médico a hacer el diagnóstico pero actualmente su pesquisa está incluida en la mayoría de los estudios de rutina de los prestadores de salud, así como carne de salud, y exámenes laboratoriales para libreta de conductor, etc.

Historia

Origen del nombre

El nombre de la enfermedad se adjudica al médico veronés  Girolamo Fracastoro, que en 1530 escribe su poema épico “Syphilis sive morbus gallicus” (Sifilis o el morbo francés) por el personaje “Sifilus”, un pastor de “Las Metamorfosis de Ovidio”. El referido pastor desafió al dios griego Apolo que lo castigó con una cruel enfermedad, que Fracastoro asimiló al cuadro clínico de la enfermedad que asolaba Europa.

Expansión de la enfermedad. Epidemia global

Una de las teorías mas aceptada es que la Sífilis es originaria del Nuevo Mundo y fue introducida a Europa por la tripulación de Cristóbal Colón al regreso del descubrimiento.

Es ampliamente conocido que los indígenas americanos conocían la Sífilis y existen pruebas de ello. Por otra parte el Viejo Mundo a pesar de grandes movimientos migratorios e invasiones entre las diferentes civilizaciones nunca tuvo una epidemia comparable a la post colombina.

El 2 de Agosto de 1492 la expedición de Colón conformada por sus tres carabelas, “La Niña”, “La Pinta” y “La Santa María” parte del puerto de Palos arribando al Nuevo Continente el 12 de Octubre en San Salvador, el 28 Cuba y en Diciembre a La Española. Es fácil imaginarse el tipo de confraternización entre esos rudos marinos y las indígenas luego de tal travesía de hombres “en solitario”…

En Enero de 1493 Colón con 10 indígenas regresa a Europa. En 1495 toda Europa está infectada con elevadísimas tasas de contagio y mortalidad. En ese entonces y como relatan cronistas de la época, los enfermos estaban cubiertos de llagas y heridas hediondas y purulentas que les cubrían de pies a cabeza, muriendo rápida y cruelmente.

Fiel a la fraterna costumbre europea de homenajear a sus vecinos, la enfermedad recibía diferentes nombres, así alemanes e italianos le llamaban “el morbo o mal francés” y los franceses le denominaban “el morbo o mal italiano”. Adolf Hitler, también contagiado, culpaba a los judíos.

Ilustres contagiados

La sífilis causaba estragos en todos los estratos sociales, plebeyos y aristócratas, médicos y abogados, civiles y militares, clérigos y  seglares, quienes dados a una vida licenciosa y disipada se contagiaban y sucumbían, incluso varios Papas, reyes y emperadores.

Entre las personalidades contagiadas destacan, además del Führer ya mencionado, el emperador romano Tiberio, Cesonia esposa de Calígula, el Papa Bonifacio VIII, el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia, padre de Lucrecia Borgia), el Papa Julio II protector de Miguel Angel Buonarotti. 

Dentro de las familias reales el Rey Enrique VIII de Inglaterra, el Zar Iván “el terrible” de Rusia, el Rey Francisco I de Francia contagió a su primer mujer Claudia, y a la muerte de ésta por la enfermedad también a su segunda esposa Leonor de Habsburgo. En España “La Católica”, su Rey Felipe II, ferviente devoto pero acostumbrado a “salir de prostitutas” también contagió a sus esposas y su hijo anormal, Carlos, a quien Giuseppe Verdi dedicó la ópera “Don Carlo” nació con sífilis congénita. Felipe IV de España, nieto del sifilítico Felipe II, y quien al igual que su abuelo sentía una especial debilidad por frecuentar los lupanares españoles, fue contagiado por su amante y obviamente contagió a su esposa Mariana de Austria. Su hijo Carlos II nacería también con la forma congénita pero no recibió ningún homenaje de Verdi. El desafortunado Rey Carlos II presentaba una de las formas mas trágicas de la enfermedad que le generaba además de las heridas fétidas y purulentas, acromegalia, una deformación y aumento de tamaño patológico de su cráneo, enfermedades óseas y epilepsia.

Otras personalidades infectadas de no tan alto linaje fueron el Marqués de Sade, los músicos Franz Liszt, Franz Schubert y Ludwing Van Beethoven. Siguiendo con intelectuales no podemos dejar de mencionar a William Shakespeare, Federico Nietzsche, Oscar Wilde.

Artistas famosos tampoco pudieron escapar al treponema como  los Pintores Vincent Van Gogh, Paul Gaugin y Francisco de Goya.

En los Estados Unidos Samuel Colt (fabricante de armas), el presidente Abraham Lincoln y su esposa y el capo mafioso Al Capone.

Pese a su tremendo poder autoritario tampoco escaparon los dictadores y políticos como el ya nombrado Adolf Hitler, Benito Mussolini y Vladimir Lenin.

Los tratamientos

Los pocos e ineficientes tratamientos eran muy duros y agresivos y ninguno combatía la infección que sólo pudo ser tratada con la invención de la penicilina en el siglo XX. Los pacientes recibían inyecciones de plomo y mercurio que eran instilados por sus vías urinarias hasta la vejiga causando severas quemaduras, además de cruentas dilataciones de uretra con sondas metálicas solo comparables a las peores torturas. Todos estos procedimientos causaban innumerables problemas y secuelas permanentes e irreversibles, dificultades miccionales, pérdida del cabello y piezas dentarias que seguramente actuaban mas como disuasivos frente al sexo que otra cosa. De aquí la frase popularizada en la época de “una noche con Venus  y una vida entera con Mercurio”. La frase refería a una noche de fiesta con mujeres de vida fácil (en alusión a Venus, la diosa romana del amor asimilable a la Afrodita griega) mientras Mercurio refería al dios romano mensajero de dioses, pero con un doble sentido claro, evidente…y perverso…

Dr Jorge Di Iorio

pastedGraphic.png

Grabado sobre madera de Alberto Durero que representa un paciente sifilítico

Compartí esta información: