15 Ago Ketamina y Sexualidad
Sintetizada en 1962 por Calvin Stevens, es al presente uno de los fármacos mas utilizados en la anestesia en veterinaria, principalmente en caballos.
Sin embargo, en la actualidad, sus efectos alucinógenos la han convertido en una de las drogas recreativas preferidas de los adictos, los que la denominan ”Super K” , “Special K” o “Polvo K” o cuando combinada con cocaína “CK” o “Calvin Klein”.
Puede ser fácilmente camuflada mezclada con líquidos ya que es transparente e inodora.
La forma de administración varía, pero una de las mas utilizada es la inyectable aunque puede ser inhalada o ingerida.
Obviamente el momento de uso es frecuentemente para el adicto la relación sexual, donde buscan potenciar su “viaje” psicodélico con su desempeño en la cama. Lo que el adicto hombre no sabe es que mas allá de la experiencia alucinógena que busca (disociación cuerpo-mente, “desdoblamiento” y todo lo que configura su “viaje”) sus efectos en lo inmediato serán casi invariablemente una dificultad para obtener y mantener la erección.
Este efecto es conocido por los adictos que frecuentemente la recomiendan mas para uso a las mujeres.
Ya a mediano y largo plazo las repercusiones sobre la sexualidad serán mas graves y permanentes. Uno de los efectos colaterales frecuentes es la alteración estructural de la vejiga, que se transforma en un órgano que va perdiendo la capacidad muscular de contraerse y evacuar la orina, con lo que será asiento de infecciones a repetición, denominadas cistitis. En algunos casos esto lleva a la necesidad de la resección quirúrgica de la vejiga, tanto en hombres como en mujeres, lo que afectará de manera definitiva e irreversible la sexualidad y calidad de vida.
Erección y eyaculación son fenómenos que requieren la indemnidad de la vejiga del hombre y estas situaciones provoca alteraciones irreversibles.
Dr. Jorge Di Iorio
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